El 27 de septiembre marcó una serie de huelgas y protestas internacionales para exigir que se tomen medidas para abordar el cambio climático. 170,000 neozelandeses se unieron a la huelga por el clima en todo el país, incluido CarbonClick, que proporcionó a los manifestantes una forma de compensar sus omisiones de carbono a través de su página dedicada a la huelga https://strike.carbon.click/
Más de 40 eventos de huelga climática tuvieron lugar alrededor de Nueva Zelanda, como parte de un movimiento global que llama a la acción urgente en la crisis climática.
El núcleo de la huelga fueron los estudiantes de la escuela, pero muchos otros se unieron a ellos, con cerca de 100 empresas, incluidas CarbonClick, Centrality y PL ^ G, que se unieron a las marchas y manifestaciones