Con un comienzo de año espectacular, las criptomonedas han disfrutado de los altibajos de lo que parecía una carrera alcista interminable. Bitcoin, Ethereum y otras monedas alternativas aparecieron en los titulares todos los días, superando con creces sus máximos anteriores a medida que las instituciones se apresuraban a tener en sus manos la clase de activos al rojo vivo. Pero ahora, a medida que se presentan importantes desafíos regulatorios para las criptomonedas, su futuro parece más incierto que nunca.
Corea del Sur sienta las bases para las regulaciones criptográficas
Apenas unas semanas antes, el gobierno indio propuso una prohibición total de las criptomonedas, lo que criminalizaría efectivamente la posesión, minería, comercio y transferencia de criptoactivos. Desde entonces, otros gobiernos han seguido su ejemplo al delinear sus propios marcos regulatorios con la esperanza de contener la industria en rápido crecimiento.
Corea del Sur, en particular, promulgó regulaciones más estrictas para los intercambios de cifrado y aprobó una nueva legislación que obligaría a los intercambios a someterse a auditorías de cumplimiento e informar los datos de los clientes. En un esfuerzo por combatir el lavado de dinero y el fraude fiscal, las agencias reguladoras y policiales de Corea requerirán todos los datos de transacciones criptográficas de los proveedores de servicios. Del mismo modo, las empresas de cifrado en el país tienen el mandato de seguir estrictos estándares de contabilidad financiera.
Si bien son necesarias, estas estrictas medidas se obtienen a expensas de las empresas, ya que se ven obligadas a absorber el aumento de los costos en el cumplimiento y los amplios procedimientos de Conozca a su cliente (KYC). Irónicamente, sus implicaciones ya están en plena exhibición, incluso antes de que las leyes se hayan promulgado oficialmente.
Frente a los vientos en contra regulatorios, el intercambio lucha por cerrar
El intercambio de cifrado OKEx ha decidido cerrar sus operaciones en Corea, debido a preocupaciones sobre las regulaciones del país para los proveedores de servicios de criptomonedas que entrarán en vigencia mañana. En una publicación de blog, OKEx anunció a sus usuarios que cerrará todas las operaciones el 6 de abril. Advirtió que el intercambio no sería responsable de las pérdidas incurridas por los usuarios que no retiren su participación antes de esta fecha.
Según CoinDesk Korea, un portavoz de OKEx explicó el razonamiento del cierre, afirmando que las nuevas regulaciones contra el lavado de dinero harían que el mercado local fuera demasiado difícil para las empresas de criptografía. Agregó que la decisión también se debió a la reducción de los márgenes y las bajas ganancias, que se habrían agravado por los próximos cambios regulatorios. Este es probablemente el sentimiento compartido entre los intercambios que operan en Corea del Sur, ya que incluso Binance cerró sus operaciones a principios de este año debido a los bajos volúmenes de negociación y la disminución de la liquidez.
Con un impuesto a las ganancias de criptocapital que entrará en vigencia el próximo año, es ciertamente posible que las nuevas regulaciones de Corea sean el último clavo en el ataúd, haciendo que las criptomonedas sean inaccesibles para el público en general y matando lo último de la liquidez restante que queda en el mercado local.
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