El Centro de Finanzas Alternativas de Cambridge (CCAF) ha revisado sus estimaciones de consumo de electricidad de Bitcoin, abordando preocupaciones de larga data sobre la precisión de su Índice de Consumo de Electricidad de Bitcoin de Cambridge (CBECI). El nuevo estudio, titulado “Consumo de electricidad de Bitcoin: una evaluación mejorada”, fechado el 31 de agosto de 2023, ha provocado debates entre entusiastas de las criptomonedas y ambientalistas por igual.
Cambridge revisa a la baja las falsas estimaciones de energía de Bitcoin
Daniel Batten, un destacado activista climático y analista ambiental de Bitcoin, se apresuró a opinar sobre el asunto. Tuiteó: “Cambridge acaba de actualizar su metodología de consumo de energía/potencia de Bitcoin. Ha disminuido alrededor de un 25 % y ahora parece mucho más preciso. Mi modelo dice 13.095 GW. Muy similar a Cambridge ahora”.
Batten explicó con más detalle las conclusiones clave del estudio revisado: el modelo CCAF sobreestimó la demanda de energía de BTC en un 16,8 % en 2021 y un 10,2 % en 2022. Esto está en consonancia con su investigación anterior, donde sugirió a principios de este año que su modelo era sobreestimando en un 20,6%.
Desmintió la afirmación de Greenpeace USA, afirmando que hay “evidencias claras de que la afirmación de Greenpeace USA de que Bitcoin usaba tanta energía como Suecia era incorrecta y se basaba en exageraciones históricas del CCAF”.
En una nota más ligera, las nuevas estimaciones de la CCAF equiparan el uso de energía de Bitcoin con las “secadoras en los EE. UU.”. Batten también destacó que, si bien CCAF ha ajustado sus cifras de consumo de energía, “aún no han revisado sus estimaciones de emisiones más allá del impacto directo del consumo de energía revisado”.
Batten también señaló que las emisiones todavía están sobreestimadas en un 67,6% debido a cálculos de intensidad de emisiones obsoletos. Elogió a CCAF por su transparencia y alineación con los datos de la industria, afirmando: “Si bien todavía queda mucho trabajo por hacer en el lado de la estimación de emisiones, se debe elogiar a CCAF por actualizar su modelo”. Además, estuvo de acuerdo con el potencial del CCAF para reducir sus estimaciones de emisiones a alrededor de 34 Mt CO2e/año una vez que se consideren ciertos factores.
El informe de la CCAF ahonda en los motivos de las discrepancias en su modelo anterior. Declaró: “La columna vertebral de nuestra metodología CBECI anterior era la suposición de que cada modelo de hardware rentable lanzado hace menos de 5 años impulsaba igualmente el hashrate total de la red”. Esto llevó a una sobrerrepresentación de dispositivos más antiguos.
Tras un nuevo examen, descubrieron que los equipos más nuevos estaban subrepresentados. Esto resultó en una discrepancia significativa en las estimaciones para 2021 y 2022, que ahora se han revisado a 89,0 TWh y 95,5 TWh respectivamente.
La marea ha cambiado
Batten, en un tweet posterior, declaró: “Está bien, lo llamaré. La marea ha cambiado en la narrativa en torno a Bitcoin y la energía”. Citó reconocimientos recientes de Cambridge, artículos académicos y un informe de KPMG que otorgó a Bitcoin una calificación ESG positiva. Advirtió, sin embargo, que aún persiste la información errónea, particularmente de medios como el NY Times y Greenpeace USA.
Batten concluyó con una nota esperanzadora, enfatizando que si bien queda trabajo por hacer para educar al público sobre el consumo de energía de Bitcoin, “el proceso ha comenzado. La marea ha cambiado”.
Para aquellos interesados en profundizar en las estimaciones revisadas y la metodología detrás de ellas, el informe completo está disponible en el sitio web oficial de Cambridge.
Al momento de esta publicación, BTC cotizaba a $26,041.
BTC ronda los $ 26,000, gráfico de 1 día | Fuente: BTCUSD en TradingView.com
Imagen destacada de la Universidad de Columbia, gráfico de TradingView.com