Piense en la última vez que recibió una gran recomendación, ya sea para un restaurante, una nueva ropa o incluso una marca de comida para mascotas. Si eres parte del creciente grupo de Gen Zers, es muy probable que tengas esa recomendación en Instagram.
Hemos sabido desde tiempos inmemoriales que las revisiones sinceras de boca en boca son la mejor y más efectiva estrategia para persuadir a los nuevos visitantes a convertirse en compradores. Instagram toma eso y amplifica la señal al siguiente nivel.
El boca a boca en la era de la generación Z es una fuerza tan poderosa para influir en el comportamiento de compra como lo fue hace diez años. El factor de las redes sociales, y en particular de Instagram, el gigante de compartir fotos, ha sido no disminuir la publicidad de boca en boca, sino elevarla a un nuevo nivel.
El mundo de Gen Z, o la última generación de consumidores, es a la vez mucho, mucho más amplio que el de sus predecesores y mucho, mucho más pequeño. Los Gen Zers consumen constantemente contenido de todo el mundo, creando relaciones sólidas con marcas y personalidades que nunca antes han conocido, obteniendo revisiones de productos, mercancías y experiencias que valoran y confían. Y va en ambos sentidos.
Hace diez años, podría decirle a su pequeño círculo de amigos y conocidos inmediatos que la comida en el nuevo lugar mexicano era increíble. Ahora, los Gen Zers utilizan Instagram como fuente de recomendaciones y para gritar sobre sus compras a su plataforma de cientos, miles o incluso decenas de miles de seguidores.
Este cambio en la comercialización no ha pasado inadvertido para las pequeñas empresas. Más que las mega marcas más grandes, las pequeñas empresas han podido aprovechar la intimidad de los feeds de Instagram para llegar directamente, establecer relaciones sólidas con los clientes existentes y encontrar nuevos. Al etiquetar a los clientes y al animar a sus clientes a etiquetarlos en las fotos que publican, las pequeñas empresas pueden crear una red virtual de referencias de boca en boca.
Las pequeñas empresas a menudo se comunican con los clientes a través de DM (mensajes directos) en Instagram, lo que hace que cualquier compra sea más una interacción y menos una transacción. Si los clientes toman fotos de sus compras, las pequeñas empresas pueden volver a publicarlas en su propio feed, completando el ciclo de comentarios y estableciendo su prueba social como marcas confiables y amigables que aman mantener felices a sus clientes.
No son solo las pequeñas empresas las que se han beneficiado de este cambio en la forma en que los Gen Zers utilizan Instagram como fuente de revisiones honestas y de boca en boca. Los micro-influencers, o personalidades en Instagram que tienen entre 10,000 y 100,000 seguidores, cultivan cuidadosamente una marca personal, confiando en la consistencia para crear una relación entre ellos y sus seguidores.
Publican al mismo tiempo, en los mismos días, siguiendo un tema de color y una voz coherentes.
El objetivo de la mayoría de los micro influenciadores es ganar dinero trabajando con marcas para promocionar productos. Instagram les permite a estos microinformadores desarrollar un vínculo real con sus seguidores, a menudo conversando a través de los comentarios o en DM, y convertirse en una autoridad tan confiable como cualquier amigo o familiar, lo que significa que los microinformadores tienen que cultivar cuidadosamente esa aura de integridad. Una revisión mala o engañosa podría significar una ruptura en esa relación entre influencer y seguidores.
Los microinformadores pueden ganar una gran parte de cambio promoviendo los productos de una marca a sus seguidores. Debido a que es una conexión tan íntima, debido a que la audiencia del microinformador es tan específica y personalizada, se confía en los microinformadores de manera que los anunciantes tradicionales no lo son.
Pero es importante tener en cuenta que todavía es publicidad. Al final del día, los influyentes están publicando contenido porque alguien más les pagó dinero para hacerlo, no necesariamente porque realmente aman la marca. El contenido patrocinado es un facsímil cercano de una recomendación genuina de boca en boca, pero no es el trato real. Es casi imposible que los influyentes pagados no pierdan la autenticidad en el proceso de publicación patrocinada.
Entonces, ¿cuál es la alternativa? A medida que la Generación Z continúa impulsando el uso de las redes sociales, está claro que el boca a boca continuará siendo una gran influencia en el comportamiento de compra, y es inevitable que a medida que los GenZers se cansen de consumir contenido claramente sesgado y con fines de lucro, Comenzará a investigar alternativas.
Las aplicaciones de blockchain permiten una comunicación de igual a igual que favorece las recomendaciones genuinas de boca en boca. En lugar de que las marcas patrocinen publicaciones pagas para llegar a su público objetivo, las personas recomendarán voluntariamente productos que les encantarán y serán recompensados por ello, por ejemplo, con la aplicación YEAY.
Este tipo de comunicación boca a boca descentralizada es el futuro, impulsado por GenZ.