Herminio Fernández, CEO de EurocoinPay, opina que, como antes sucedió con Internet, hay sistemas financieros y países que “han organizado un ataque orquestado” contra las criptomonedas.Afirma que, en la actualidad, entre el 32% y el 33% de lo que consume la minería de bitcoin y otras criptodivisas son energías renovables, “y esa cifra será del 70% u 80% en 10 años”.
Su pasión por el mundo de las criptomonedas y todo lo que tiene que ver con el ecosistema criptográfico se nota desde la primera pregunta. Es Herminio Fernández, CEO de EurocoinPay, que no tiene remilgos en afirmar durante una entrevista con Business Insider España que hay sistemas financieros y países que “han organizado un ataque orquestado contra las criptomonedas”.
En los últimos meses son muchas las voces críticas contra el gasto energético y el consumo medioambiental de la minería de monedas virtuales. Lo que ha provocado, entre otros factores, que el precio de bitcoin, ethereum y otras criptodivisas haya entrado en una continuada tendencia bajista. Para Fernández, es algo “parecido a lo que se vivió en los años 90”, cuando empezó Internet. El argumento fue que eran 4 frikis. “Muchos gobiernos trataron de acabar con Internet, pero no pudieron, y ahora van a por las criptomonedas”.
El directivo asegura que las administraciones se están alarmando porque ven como los bancos van entrando en el sector criptográfico: “Por eso hay tanto interés en crear monedas virtuales públicas que dependan de los bancos centrales. Las criptomonedas devuelven la soberanía del dinero a los ciudadanos”. No ansía el fin del sistema financiero tradicional, sino que sostiene que “ambos modelos son válidos y que se deben buscar sinergias”.
Volviendo al extendido reproche sobre lo perjudicial de bitcoin para el medioambiente, Fernández asegura que el consumo de los mineros de criptomonedas equivale al de un país como España y el 32% o 33% de ese gasto es con energías renovables. Este porcentaje, afirma, “será del 70% o el 80% dentro de 10 años”.
Las criptomonedas tienen un coste, si no, opina, “no serían un buen dinero”. Subraya que, desde 2009, “no ha habido ni una sola transacción fraudulenta de divisas digitales, es decir, que tiene una red de pagos muy segura, que no puede fallar. Por eso hay millones de ordenadores conectados a esa red, que se llama . Estas máquinas tienen un coste computacional muy alto, y ese es el gran gasto”. Para él, “no hay ni punto de comparación” entre el dinero convencional y las criptomonedas: “Consume mucho más el dinero fiat”.
Pone el ejemplo del dólar con un intrigante argumento: “El dólar tiene un consumo que es talar el bosque para hacer los billetes y se utiliza química para imprimir los billetes (que contamina los ríos). Además, para que todo el mundo use el dólar está detrás el mayor ejército del mundo. Y el dióxido de carbono que consume este ejército es mayor que el que consume España entera. Muchos países no usarían el dólar si no les obligaran”.
Fuente: Business Insider