Más de tres años después de que el Congreso pidió a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) que presentara un informe sobre las reformas a la formación de capital, la SEC ha vuelto a empaquetar una sesión de mayo de 2021 de la Oficina del Defensor de la Formación de Capital para Pequeñas Empresas para decir que ha "Entregó un informe al Congreso".
El informe contiene numerosas recomendaciones, a casi todas las cuales responde la SEC: seguirán examinándolo.
Entre las recomendaciones se encuentran establecer una exención de microoferta con una divulgación mínima requisitos, proporcionar preferencia estatal para transacciones secundarias para acciones emitidas bajo la Regulación A y la Regulación Crowdfunding, aclarar el estado de los activos digitales para dejar claro cuándo es un valor, expandir la definición de inversionista acreditado, expandir el acceso de inversionistas minoristas a fondos que invierten en ofertas privadas , crear más y mejores oportunidades de creación de riqueza para los inversores minoristas, adoptar reglas y coordinar con los estados para permitir la inversión comunitaria f unds, y mucho más.
La SEC no ha hecho prácticamente nada de esto, con su repetida respuesta a estas recomendaciones en el informe siendo "la Comisión considerará esta recomendación del Foro y consultará".
Eso es mientras la Oficina de Presupuesto del Congreso hace sonar la alarma debido a una caída en las nuevas pequeñas empresas, lo que lleva a la CBO a pedir al gobierno que "haga las políticas regulatorias menos onerosas para las nuevas empresas en particular".
El gobierno no ha hecho nada en ese frente, y el Congreso tampoco ha reformó la arcaica Ley de Valores de 1933 que mató la innovación de Internet en 2010 debido a las prohibiciones del crowdfunding, lo que llevó a los ahora todopoderosos monopolios tecnológicos que han censurado incluso a los políticos.
Este nuevo informe tal vez cambie ligeramente la aguja para el Congreso, con un nuevo ley necesaria para modernizar todo el sistema de formación de capital para adecuarse a la era digital y tener en cuenta el código de transformación que ha aportado tanto a la formación empresarial como a la inversión esting en el espíritu empresarial.