Este mito es uno de los escollos para los apostadores novatos. Intentan simplificar demasiado las cosas apostando por el ganador seguro. Pero los favoritos no siempre son los ganadores en la vida real. A veces, es mejor apostar al favorito y obtener una recompensa más pequeña, pero otras veces es mucho más razonable apostar por el desvalido y recibir una recompensa más sustancial. Todo depende de una serie de factores, como qué equipos compiten, qué muestran las estadísticas, dónde se lleva a cabo el evento y muchos más. Todas las apuestas deben realizarse después de un análisis exhaustivo, no siguiendo ciegamente la opinión pública.
¿Con qué mitos de apuestas deportivas estás familiarizado? ¿Por qué crees que están tan extendidos? ¡Comparte tus opiniones con nosotros!