A medida que los grandes jugadores continúan entrando en el espacio cripto, las instituciones se están convirtiendo en mega HODLers.
Sin duda, Bitcoin (BTC) se ha convertido en un activo cada vez más popular entre los inversores institucionales. A finales del segundo trimestre de 2020, Fidelity informó en una encuesta realizada a casi 800 inversores institucionales que el 36% poseía activos cripto. En otra encuesta, realizada por la compañía de seguros de activos cripto Evertas, se compartió que los encuestados creen que los fondos de cobertura aumentarán drásticamente sus tenencias de activos cripto. También proyectó que el 90% de los titulares institucionales de activos cripto esperan invertir aún más en Bitcoin el año que viene.
Desde MicroStrategy y Grayscale hasta JPMorgan y Goldman Sachs, Bitcoin ha consolidado su lugar en los portafolios de inversión como el activo a mantener como cobertura contra la inflación y la devaluación de la moneda. Sin embargo, más allá de eso, hay razones técnicas reales por las que los inversores institucionales se están volviendo cada vez más optimistas hacia Bitcoin, con algunos pronosticando que llegará a $1 millón para 2025.
Aunque el valor futuro de Bitcoin puede seguir siendo un tema de debate, la realidad es que los inversores y las instituciones financieras opinan ahora que «tener BTC podría resultar menos arriesgado que no tener exposición a Bitcoin en absoluto». De hecho, de acuerdo con la firma de investigación cripto Messari, más de 81,000 BTC pertenecen a «los tesoros de empresas que cotizan en bolsa».
En total 81.154 BTC, o el 0.5% de todo BTC en circulación se mantiene en los tesoros de las empresas que cotizan en bolsa.
Pero, ¿qué fue lo que impulsó el repunte de Bitcoin de 2020, y qué es lo que los inversores institucionales están viendo en Bitcoin ahora que no vieron antes?
Bitcoin actúa como una moneda no soberana que no está correlacionada con otras clases de activos. Para los inversores institucionales, sirve como una herramienta de diversificación para cubrirse de mercados altamente correlacionados como el S&P 500, Nasdaq y el dólar. Dos áreas principales en las que las tecnologías de Bitcoin y blockchain ofrecen el mayor valor a los inversores institucionales son las transacciones seguras y sin fronteras y el acceso a nuevas oportunidades que no pueden existir en los mercados financieros tradicionales.
La innovadora tecnología de Bitcoin, que incluye contratos inteligentes, pagos sin fronteras, tarifas más bajas y transacciones más rápidas y seguras, es el catalizador que nos preparará para un futuro en el que las monedas nacionales rompan con su forma física actual y se digitalicen.
Con la inflación del dólar estadounidense en el horizonte, notables inversores como Ray Dalio y Paul Tudor Jones también están empezando a «gustar cada vez más de Bitcoin» y lo han identificado como la «mejor cobertura contra la inflación», comparándolo con el oro y el cobre. A medida que los bancos y los proveedores de tecnología continúen invirtiendo fuertemente en proyectos de investigación y desarrollo relacionados con la verificación y el registro de transacciones financieras, como la nueva blockchain empresarial de JPMorgan y la casa de moneda digital Onyx, seguiremos viendo a las instituciones aumentar su presencia en el espacio.
Los custodios son utilizados por instituciones financieras tales como fondos de cobertura y fondos mutuos, que están obligados a mantener los activos de los clientes con un custodio profesional con fines de regulación.
Anteriormente, los inversores institucionales desconfiaban de Bitcoin y otras criptomonedas debido al entorno regulador, y hasta hace poco, el ecosistema cripto más amplio también sufría una grave carencia de soluciones de custodia de activos cripto de calidad institucional. Con una urgente necesidad de custodios adecuados para asegurar la creciente cantidad de activos cripto y un aumento de la claridad en torno a las directrices reglamentarias para operar e invertir en criptomonedas, nació un sector de soluciones de custodia de grado institucional.
Anchorage, una empresa de custodia cripto de reciente creación, respaldada por Andreessen Horowitz y otras destacadas empresas de capital de riesgo centradas en blockchain, es una de esas soluciones. Se incorporó con el espíritu de proporcionar un custodio de activos digitales cripto para inversores institucionales. El Bank Frick, un banco privado con sede en Liechtenstein, ha hecho de la oferta de una gama de servicios bancarios blockchain una prioridad, incluido el soporte al lanzamiento de tokens, el comercio cripto y la custodia de activos digitales. Los servicios del banco regulado están dirigidos a los participantes profesionales del mercado y a los intermediarios financieros de Europa.
Los bancos también han recibido luz verde para la custodia de empresas cripto. En una nota dirigida al público, el contralor adjunto superior y consejero superior de la Oficina del Contralor de la Moneda de los Estados Unidos, Jonathan Gould, escribió en julio:
«Llegamos a la conclusión de que un banco nacional puede proporcionar estos servicios de custodia de criptos en nombre de los clientes, incluyendo la posesión de las claves criptográficas únicas asociadas con la criptomoneda».
Esto supuso un importante avance en todo el sector, que permitió a las instituciones financieras reguladas disponer de los mismos servicios de custodia que antes estaban exclusivamente en manos de empresas especializadas.
Las opciones de custodia bancaria junto con la aparición de compañías de seguros cripto como Paragon International Insurance Brokers, que se integró recientemente en las ofertas de Bitstamps, están proporcionando pólizas para que los activos digitales como Bitcoin estén protegidos tanto en línea como fuera de línea, a la vez que cubren una serie de circunstancias relacionadas con el crimen.
Las soluciones reglamentarias y de custodia adoptadas proporcionan seguridad a los inversores institucionales que de otro modo podrían haber sido escépticos. También están ayudando a llevar a los exchanges de criptomonedas a un nivel más alto, alentándolos a proteger el dinero de los inversores contra el robo o la apropiación indebida. Esto se ha convertido en un importante catalizador para hacer que los activos digitales sean más atractivos para los inversores institucionales y los fondos.
A medida que el mercado cripto muestra un aumento de las inversiones institucionales, con grandes compras realizadas por un número cada vez mayor de empresas, se ha correlacionado con un repunte de los mercados.
Según un informe de la plataforma de derivados de criptomoneda Zubr, los inversores institucionales se están moviendo hacia el holding (tenencia) de Bitcoin en forma «física» en lugar de futuros liquidados en efectivo. La integración de los inversores institucionales al ecosistema cripto y su interés en mantenerlo es una señal positiva para la adopción generalizada. Las similitudes que estos inversores comparten con los tenedores indican una fácil transición de las finanzas tradicionales a la economía digital, infundiendo confianza en Bitcoin y representando una comprensión y creencia en la tecnología.
El beneficio para ambas partes es también el gran potencial que ofrece la financiación descentralizada, que ha introducido un flujo de nuevas corrientes comerciales, productos y servicios. Los servicios de empresas como Maker y Compound permiten a los individuos obtener préstamos de cualquier tamaño en cuestión de minutos sin tener que revelar su identidad a un tercero, mientras que los rendimientos asociados a los nuevos productos de DeFi están dando lugar a ganancias superiores a las de las cuentas de ahorro, las cuentas de certificado de depósito y otras opciones tradicionales.
Los posibles beneficios de la revolución de DeFi son solo una razón más por la que la dinámica de la criptomoneda está cambiando hacia lo que los creyentes han querido desde siempre: un activo digitalizado y sin fronteras.
Según una reciente encuesta de Fidelity Asset Management, el 80% de las instituciones encuestadas consideran atractiva la inversión en activos digitales, mientras que el número de direcciones de Bitcoin ha aumentado de forma constante. Las direcciones con más de 1,000 y 10,000 Bitcoins también han aumentado considerablemente. Junto con la disminución de los balances en los exchanges, esto sugiere que las ballenas y los grandes inversores están eligiendo mantener Bitcoin.
Además, un informe de la firma de auditoría KPMG de las Cuatro Grandes descubrió que los principales bancos, gestores de activos y custodios cualificados están lanzando una nueva ola de productos y servicios cripto de calidad institucional. Las inversiones institucionales en criptomoneda confirman la confianza en el activo digital desde un importante lugar de poder.
Fuente: CoinTelegraph