Las propuestas de puntos de valor entregables representan una herramienta poderosa para estimar y validar independientemente una propuesta, centrada en el consenso de expertos y la transparencia. Establece claramente las expectativas asegurando que tanto los proponentes como los contribuyentes estén alineados desde la creación del proyecto hasta su finalización. El simple acto de alinear la intención y el valor antes de tiempo reduce los errores del trabajo duplicado y los objetivos no coincidentes, tanto dentro como entre las organizaciones, y conduce a resultados financieros más deseables. Como está optimizado para un entorno descentralizado, permite llegar a todos los expertos más relevantes para proporcionar comentarios, lo cual es difícil o imposible en los entornos tradicionales. Una propuesta basada en DVP permite a diversos grupos ponerse de acuerdo sobre el resultado deseado, facilitado por el consenso de expertos sobre la definición de valor y expectativas para los participantes involucrados. Una propuesta aprobada establece un acuerdo objetivo para que los participantes y los votantes se refieran durante la etapa de Prueba de valor (PoV), que se cubrirá en otra publicación.
La siguiente tabla muestra algunas de las ventajas de la propuesta DVP en comparación con los métodos tradicionales típicos:
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